La muerte del príncipe
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Resumen
Era muy lindo,¿ sabe?, el más lindo de toda la escuela. Mis compañeras se morían por él. Cuando lo veían venir, se arreglaban el cabello, se subían levemente el jumper y caminaba contoneándose como esas modelos de la "tele" para atraer al menos una de sus miradas... Yo, en cambio, no me atrevía ni a levantar la vista: era la nueva y nunca un chico se había fijado en mí. No te preocupes, me decía mi madre, cuando por las noches iba a mi habitación a tenderse a mi lado y, como si aún fuera pequeña, deslizaba su dedo desde la frente a la nariz, obligándome a cerrar los ojos. Ya llegará un príncipe que convertirá a mi capullo en flor, agregaba. Yo entonces, entre sueños, lo imaginaba sonriéndome y con ese brillo especial en los ojos que había visto tantas veces, mientras con un libro en la mano, lo espiaba desde lejos.